Luis Medina, Neurocirujano del Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz:
“Nuestro interés como servicio de salud ha sido crear un polo de desarrollo neuroquirúrgico en la zona”
Oriundo de Concepción, el Doctor Luis Medina siempre ha estado ligado a la Región del Biobío: estudió medicina en la Universidad de Concepción y luego se desempeñó por seis años como Médico General de Zona y dos de ellos como Director, en el Hospital de Huépil, ubicado a 59 kilómetros de la ciudad de Los Ángeles. Allí su gestión estuvo marcada por la realización de varios proyectos comunitarios, que permitieron beneficiar la atención de pacientes de comunas periféricas.
Posteriormente, en 1999, Luis Medina comenzó a cursar una beca de neurocirugía en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile Dr. José Joaquín Aguirre, terminando en 2002, con el compromiso de volver a Los Ángeles. “Siempre tuve la intención de retornar a mi zona, porque durante mi práctica general me di cuenta de que había una necesidad muy importante de neurocirugía en la Provincia; el Servicio de Salud Biobío no contaba con especialistas en esta área y era una demanda que requería ser cubierta”.
Y así lo hizo… Actualmente, Luis Medina es Presidente del Colegio Médico de Los Ángeles y Neurocirujano del Complejo Asistencial “Dr. Víctor Ríos Ruiz”, donde su trabajo se centra en la atención de pacientes de neurocirugía general, principalmente adultos de complejidad B y pediátricos de complejidad E, cubriendo la mayoría de las patologías neuroquirúrgicas, tales como tumores del sistema nervioso central, aneurismas cerebrales, malformaciones vasculares, etc. “La mayor demanda que tenemos es de trauma: traumatismo de cráneo, columna, etc., y todas las necesidades y cirugías de columna en general. Además, según disponibilidad, estamos abordando también nervio periférico”, explica respecto al servicio que presta el área de Neurocirugía y Neurología del complejo asistencial.
¿Cuáles son fortalezas que tiene el tratamiento de Stroke que se realiza en la región?
Somos un establecimiento de tipo 1, autogestionado, con cerca de 540 camas y con un servicio de Neurocirugía y Neurología desde 2015, con 36 camas, pero teníamos falencias en la unidad intermedia. Curiosamente con la pandemia se potenció la concreción de una solución para esta debilidad que teníamos en el hospital, ya que se aceleró la generación de camas críticas, y fuimos beneficiados con 12 camas de intermedio general, ubicadas dentro del servicio de Neurocirugía y Neurología, un área que está siendo manejada por médico internistas.
Como neurocirujanos, estamos principalmente en el servicio de urgencia y tenemos turnos de 8 horas, todos cubiertos, de manera que la atención de ACV (Accidente Cerebro Vascular) se ha visto mejorada por la existencia de un neurólogo de turno, ya que se empezó a implementar con mayor efectividad el tratamiento en los períodos de ventana, trombólisis por Alteplase, que ahora es una práctica habitual en el hospital. Este año, además, se incorporó un neurorradiólogo de origen venezolano, que está haciendo algunas intervenciones en ACV, como las trombectomías y la trombólisis intraarterial, por vía endovascular, por lo que nos hemos visto avances en muy corto plazo en el tratamiento del ACV. Asimismo, tenemos acceso a escáner 24 horas y a resonancia magnética dentro del hospital, con protocolo Stroke, en horarios hábiles
En relación al abordaje del Stroke, ¿qué retos o mejoras visualiza?
Por ejemplo, una de las formas de tratamiento que aún no hemos desarrollado es el tratamiento quirúrgico del accidente vascular, bypass o trombectomía quirúrgica. Sin embargo, en la medida en que tengamos un mayor contingente de colegas con formación en neurocirugía vascular es un paso que podremos dar prontamente.
Cabe destacar que se han incorporado en el último tiempo dos colegas venezolanos que han sido un gran aporte a nuestro equipo, y el próximo año nos llegara una post becada que se está formando en Temuco, reforzando nuestra labor. Por el número de cirugías, podemos afirmar que somos un servicio bastante potente a nivel nacional.
¿El hecho de estar en regiones implica un rezago en desarrollo de tratamientos o acceso a tecnología?
Efectivamente siempre hay diferencias, sobre todo desde el punto de vista tecnológico, y nuestro interés como servicio de salud ha sido crear un polo de desarrollo neuroquirúrgico en la zona. En ese sentido, nuestras autoridades nos han dado bastante apoyo; hemos crecido tanto en recursos humanos como en tecnología, por ejemplo, hoy contamos con un angiógrafo de última generación que es multifuncional y nos ha permitido realizar técnicas endovasculares con el colega venezolano y acercarnos mucho más en los diagnósticos. Lo más relevante es que trabajamos en equipo, discutimos los pacientes entre todos, y hemos logrado levantar de buena forma la neurocirugía a nivel de una provincia que tiene 400 mil habitantes, y que además toma parte de la Araucanía norte, que es la providencia de Malleco y sus alrededores, Angol principalmente, con 200 mil habitantes más.
En este sentido, cabe destacar al equipo del área de Neurocirugía y Neurología, compuesto por el Jefe de la Unidad, Doctor Ramón Segovia Mena, además de los Doctores Óscar González Guerra, Gustavo Canessa, Tatiana Saavedra y yo, junto ahora también a los colegas venezolanos, los Doctores Jorge Medina y Marcos Guevara.
“el apoyo del INCA en la formación de especialistas ha sido esencial”
¿Qué relación mantiene el hospital con el INCA?
Nuestra relación con el INCA siempre ha sido muy buena, tenemos profesores que vienen en forma frecuente a operar y ayudarnos en cirugías. En este sentido, destaco a los Doctores David Rojas y Jorge Mura, que colaboran crecientemente y con muy buena disposición, y gracias a quienes hemos podido resolver casos complejos, sin tener que desplazar a los pacientes.
El Alma Mater de la mayoría de nuestros neurocirujanos es el INCA, por lo que hay una relación bastante estrecha y directa. Y contamos con médicos que se están formando o planean formarse en el Instituto, como el Doctor Gustavo Canessa, que se está capacitando como cirujano vascular y de base de cráneo, y la Doctora Saavedra, que esperamos pueda ir a formarse como neurocirujana pediátrica. En este sentido, el apoyo del INCA en la formación de especialistas ha sido esencial. Queremos hace una medicina de calidad, tenemos a los profesionales para ello y siempre hemos sentido y tenido la colaboración del INCA, así que estamos muy satisfechos de trabajar con sus profesionales.