Servicio de Neurocirugía Adulto y Pediátrica

Servicio de Neurocirugía Adulto y Pediátrica

Los avances que proyecta el nuevo INCA

Dentro los avances que traerá el nuevo Instituto de Neurocirugía Dr. Alfonso Asenjo, el Servicio de Neurocirugía Adulto y Pediátrica se verá beneficiado por un modelo de gestión, que integra una visión sistémica orientada a brindar una atención médica de excelencia, con flujos eficientes y espacios diseñados pensando en el bienestar del paciente y también de sus familias. A continuación, Andrea Cotapos y Francisca Jofré, del Departamento de Desarrollo de INCA, quienes han encabezado activamente este proceso, entregan más detalles.

Maqueta virtual.

Nuevo Hospital del Salvador (HDS) / 2. Nuevo Instituto Nacional de Geriatría (INGER) / 3. Actual Hospital del Salvador – Zona Patrimonial / 4. Actual Instituto Nacional de Neurocirugía (INCA) / 5. Actual Instituto Nacional Del Tórax / 6. Facultad De Medicina Universidad De Chile / 7. Fundación Arturo López Pérez / 8. Centro Infantil Servicio de Salud Metropolitano Oriente/ 9. Área de Concesión

Anteproyecto.

¿Cómo determinaron las necesidades cuando comenzaron a proyectar el Servicio de Neurocirugía Adulto y Pediátrica en el proyecto del nuevo hospital?

F. Jofré: Cuando comenzamos a proyectar y dimensionar la demanda neuroquirúrgica identificamos diversos aspectos clave, implementando una metodología que incluyó índices relacionados con el crecimiento poblacional, por género, edad y diagnóstico. Además, realizamos comparativas con el sector privado para generar índices que nos permitieran tener una estimación general de las necesidades, es decir, la definición más amplia de la metodología para después realizar las proyecciones. Esto fue trabajado desde los módulos de producción en conjunto con una propuesta presentada por la Dra. María Elena Alvarado, quien consideró una perspectiva epidemiológica y de salud pública, sirviendo como base para la mayoría de las proyecciones realizadas.

Es importante tener en cuenta los estándares existentes, los cuales establecen una distribución específica de camas para hospitales, considerando camas medias, básicas y críticas. Además de estos estándares, nos basamos en la retroalimentación del personal clínico y de expertos en el tema para evaluar las necesidades particulares. Por ejemplo, en nuestro hospital contamos con un mayor número de camas de cuidados intensivos en comparación con el estándar establecido, ya que esto se ajusta a las necesidades específicas de nuestra institución.

Todo esto siempre desde el enfoque de poner al paciente en el centro y las necesidades dentro de su recuperación, así como considerando las redes e incorporando otros elementos, que no son propios de las camas mismas, pero que complementan este sistema.

Esta metodología mezcla entonces múltiples aristas…

F. Jofré: En detalle, el dimensionamiento fue abordado desde un enfoque de orden epidemiológico y del proceso productivo, tomando como base el registro del diagnóstico de egreso de pacientes a nivel país, indicador que es uno de los principales elementos considerados en los análisis y diagnósticos epidemiológicos. A su vez, la metodología considera, además, factores de alto impacto en la demanda de prestaciones de salud que afectan en el dimensionamiento y que inciden directamente en la oportunidad y acceso a la atención de usuarios.

Por ejemplo, esta metodología recoge elementos cuantitativos significativos, que permiten abordar de manera coherente los elementos epidemiológicos y productivos, como: cambio demográfico; análisis de tasas de atención de sistemas de salud privado; restricciones de oferta de prestaciones (demanda oculta); rendimientos de optimización de la producción; y aumento de estrategias de ambulatorización.

Entre los elementos epidemiológicos considerados se cuentan, además, la estimación de la demanda según diagnósticos por grupos de edad, diferenciando la proyección y análisis del grupo de edad del adulto mayor; estimaciones de la población según grupos de edad; encuestas de salud y distribución de la población.

Adicionalmente, en la construcción de la proyección abordamos la definición del perfil de egresos neuroquirúrgicos; estimación de la población de Fonasa e Isapres; estimación de la incidencia de egresos según perfil epidemiológico; selección de la tasa de incidencia de egresos asociados a neurocirugía; definición conceptual de las prestaciones según tipo de atención; definición de áreas de influencia según complejidad; consideración del área de influencia según complejidad y alcance establecido por el proyecto; estimación de la población Fonasa según área de influencia y grupo de edad; selección del promedio de días de estada INCA; y validación de la proyección de la demanda de servicios de salud asociados a Neurocirugía.

“Todo esto siempre desde el enfoque de poner al paciente en el centro y las necesidades dentro de su recuperación, así como considerando las redes e incorporando otros elementos, que no son propios de las camas mismas, pero que complementan este sistema”

¿Cómo fue el desarrollo de este proceso?

A. Cotapos: Durante el proceso, tuvimos reuniones con cada servicio para informarles sobre el proyecto y lo proyectado para su respectivo servicio o unidad. A medida que avanzábamos en el diseño, primero en el Partido General y después en un anteproyecto, realizamos reuniones con los distintos servicios para revisar y ajustar la propuesta.

En cuanto a los estándares, contamos con el apoyo del Ministerio de Salud. Trabajamos con un equipo de esta cartera que nos proporcionó un programa médico arquitectónico estándar, el que fuimos adaptando a las necesidades específicas de nuestro Instituto, ya que normalmente está diseñado como estándar para hospitales de alta complejidad, pero no para casos como el INCA, que es asistencial docente.

Fue un proceso muy particular, ya que tuvimos que explicar nuestras necesidades y solicitar modificaciones a los estándares establecidos. Hubo reuniones y conversaciones con todos los referentes para lograr que el proyecto se adapte a nuestra realidad como hospital.

F. Jofré: El Minsal tiene estándares estrictos y ahí está la labor del Instituto y el trabajo realizado para adaptarlos y modificarlos a fin de cumplir con las necesidades de nuestros pacientes y el funcionamiento del establecimiento.

Por ejemplo, ser un instituto docente asistencial no está contemplado desde el punto de vista del Ministerio, pero para nosotros es fundamental. Necesitamos no solo tener el nombre de docente asistencial, sino también la infraestructura adecuada para llevar a cabo la formación de funcionarios y profesionales. Estos son los desafíos que debemos enfrentar y buscar soluciones que satisfagan a todas las partes involucradas, llegando a un equilibrio entre las necesidades de cada servicio y los recursos disponibles.

¿Qué ha sido lo más complejo?

A. Cotapos: Lo más complejo fue establecer los estándares necesarios para el Servicio de Neurocirugía. También enfrentamos el problema de la falta de camas intermedias para trasladar a los pacientes desde la UCI y UTI. Tuvimos en cuenta la necesidad de que los pacientes puedan seguir el proceso de pasar de camas críticas a camas intermedias, medias y luego a camas básicas. Es importante que los pacientes puedan pasar por todas las etapas de hospitalización de manera adecuada, desde la cirugía hasta la recuperación completa, pero actualmente nos enfrentamos a la limitación de camas intermedias. Esto dificulta su recuperación, ya que a menudo deben ser transferidos directamente a sus hospitales de origen, donde los especialistas no siempre están disponibles. En la composición de las camas de hospitalización, es crucial poder recibir a los pacientes de las camas críticas y acompañarlos en su proceso de recuperación hasta el alta en el INCA.

F. Jofré: Durante el proceso de diagnóstico, nos dimos cuenta de que una proyección simple basada en un aumento directamente proporcional de los recursos en todos los aspectos no sería adecuada. Necesitábamos adaptar la metodología a la realidad actual y abordar las necesidades y deficiencias existentes. Por ejemplo, observamos que muchos pacientes estaban siendo atendidos en camas intermedias cuando en realidad deberían estar en camas de mayor complejidad según su categorización y tipo de intervención. Si simplemente aplicáramos una metodología sin tener en cuenta estas realidades, no atenderíamos las necesidades actuales. Por lo tanto, en nuestras proyecciones, estamos corrigiendo estos aspectos y abordando adecuadamente estas situaciones.

¿Cuáles son los próximos pasos?

A. Cotapos: Ahora que hemos finalizado el anteproyecto, el siguiente paso será trabajar en conjunto con la empresa concesionaria para llevar a cabo el diseño final. Durante esta etapa, continuaremos revisando el diseño con cada servicio para asegurarnos de que estén satisfechos y de que se cumplan sus requisitos.

También seguiremos en constante comunicación con el Ministerio de Salud a fin de cumplir con los estándares necesarios y obtener las aprobaciones correspondientes. Nuestro objetivo es construir un proyecto final que cumpla con las expectativas de todos y que brinde un entorno adecuado para la atención de nuestros pacientes y la formación de nuestros profesionales.

¿Cómo se proyecta la capacidad hospitalaria en Neurocirugía?

A. Cotapos: En términos de números, el hospital contará con 214 camas, de las cuales 48 serán de UCI y 24 de UTI. En la hospitalización de adultos, tendremos 94 camas medias y 24 camas básicas. Estas 94 camas medias son especialmente importantes, ya que nos permitirán trasladar a los pacientes de las camas críticas a las camas medias, lo que a su vez nos dará la posibilidad de realizar más cirugías.

A medida que se vayan desocupando las camas críticas, podremos avanzar más rápidamente en las cirugías, lo que se traducirá idealmente en una lista de espera más corta y tiempos de espera reducidos entre el diagnóstico y la cirugía del paciente. En cuanto a las camas pediátricas, tendremos solo camas medias, no básicas, y serán 12 en total. El resto de las camas consistirán en 12 camas críticas, 6 de UCI y 6 de UTI.

RECUADRO ESTIMACIÓN INTERVENCIONES QUIRÚRGICAS 

Demanda de cirugías mayores no ambulatorias, año 2019, 1 y 15 nuevo INCA

Demanda de egresos con cirugía, según incidencia, áreas de influencia, edad y cirugías mayores ambulatorias, año 2019, 1 y 15 nuevo INCA

Fuente: Documento Módulo Demanda de Prestaciones. Estudio Preinversional Hospitalario. BIP N°30130910.

¿Qué otras mejoras implica el nuevo INCA en los Servicios de Neurocirugía?

A. Cotapos: Uno de los aspectos que hemos identificado como una mejora importante es la estandarización de las condiciones de hospitalización. En las camas medias, se diseñará una estación de enfermería por cada 12 camas medias, y una por cada 24 camas básicas.

Actualmente, tenemos una estación de enfermería en un área pequeña y restringida que es compartida por todo el Servicio de Neurocirugía, con una estación para las mujeres, otra para los hombres y otra para pediatría, una para cada área.

El diseño en forma de “peineta” nos permite determinar la cantidad de recintos necesarios por cama y cómo se incorporan al diseño general. Cada área debe contar con todos sus servicios, y cada bloque debe estar compuesto por todos sus apoyos.

Las salas de hospitalización cuentan con cuatro camas y dos baños universales completos, lo cual es la norma actual en el diseño de hospitales. Además, hemos incorporado salas de aislamiento en el mismo piso, las cuales no tenemos en la actualidad. También contamos con salas de entrevistas para familiares por cada núcleo, así como una sala de prealta que permite desocupar una cama básica para trasladar a un paciente, lo cual fortalece la gestión de pacientes.

En cada piso habrá salas de espera y un módulo de OIRS para orientar a los familiares y pacientes, ya no solo en el acceso del hospital. También implementaremos la telemedicina para consultas de especialidades externas, lo cual permitirá que los pacientes hospitalizados sean atendidos por especialistas que no se encuentren en el hospital, por ejemplo, de otras regiones.

F. Jofré: Por ejemplo, debido a nuestro enfoque en la docencia, hemos solicitado salas de reuniones más grandes que el estándar, ya que deben incluir a los residentes y contar con la tecnología correspondiente para realizar videoconferencias y ver los exámenes con la calidad adecuada.

Para los funcionarios, hemos considerado salas de reuniones con espacios para docencia y residencia en cada piso, así como áreas de descanso asociadas a los módulos de diseño, que incluyen kitchenette y baño universal, además del baño habitual.

Además, hemos incorporado especialidades de turno no neuroquirúrgicas para la hospitalización de pacientes adultos y pediátricos. Es decir, habrá un turno de pediatría para la atención pediátrica y un turno de medicina interna para la hospitalización de adultos. Esto es algo nuevo que se incorpora en términos de recursos humanos.

Esto eleva el estándar…

F. Jofré: La estandarización nos permite habilitar las áreas de manera orgánica, no solo en términos estructurales, sino también en cuanto al personal y asociado a la carga asistencial de la persona. Otro punto importante es que el hospital es un sistema y la atención al paciente debe ser vista de manera sistémica. Si bien estamos creciendo en camas medias, el crecimiento y la organización de otras áreas también impactan en esto. Por ejemplo, el hecho de tener una farmacia central destinada a atender a los pacientes hospitalizados, en lugar de tenerla alejada como ocurre actualmente, tiene un impacto significativo en el bienestar y la recuperación de los pacientes. Esta visión sistémica va más allá del crecimiento de las camas, es necesario ir un paso más allá.

¿Qué otras aristas integra esta visión sistémica?

F. Jofré: Además, los gimnasios también los hemos pensado como espacios para brindar educación a las familias sobre la rehabilitación del paciente en el hogar. Es decir, cuando los pacientes reciben el alta, continúan con un proceso de rehabilitación y recuperación en el que a menudo necesitan regresar al hospital. La idea es que estos gimnasios también se utilicen para que las familias puedan acompañar a los pacientes en este proceso.

A. Cotapos: En el área de rehabilitación, incorporamos gimnasios satelitales en los pisos de hospitalización adulto y pediátrico, lo que permitirá realizar terapia a los pacientes que se puedan movilizar, fomentando con esto la recuperación temprana. Contaremos también con salas de procedimientos que siguen el mismo estándar que las estaciones de enfermería, lo cual también beneficia al paciente. Además de tener áreas limpias y sucias estandarizadas, dispensadores de medicamentos y bodegas de insumos clínicos para cada estación, también disponemos de una sala de procedimientos asociada a este núcleo de 12 camas.

“La estandarización nos permite habilitar las áreas de manera orgánica, no solo en términos estructurales, sino también en cuanto al personal y asociado a la carga asistencial de la persona. Otro punto importante es que el hospital es un sistema y la atención al paciente debe ser vista de manera sistémica”

¿Cómo se consideró el tema de desplazamiento y flujos más eficientes?

A. Cotapos: Hemos diseñado el hospital de manera que la circulación de los pacientes y el personal esté separada de la circulación de los familiares. Además, hemos establecido una conexión directa a los servicios diagnósticos, lo cual agiliza el traslado de los pacientes desde urgencias, quirófano y las plantas hacia los servicios de radiología u otros servicios diagnósticos.

Incluso en el caso de las especialidades de Neurotorrinolaringología y Neuroftalmología, que atienden a pacientes hospitalizados, hemos logrado que estos núcleos tengan una conexión aislada del área ambulatoria. Esto garantiza la privacidad de los pacientes hospitalizados, evitando que tengan que esperar junto a los pacientes ambulatorios, y también mejora el flujo de los pacientes ambulatorios.

En cuanto a los flujos, estos son especialmente relevantes en relación con la atención ambulatoria. Los pacientes hospitalizados a menudo necesitan acudir a la atención ambulatoria para realizar exámenes de las subespecialidades. Hemos logrado que los pasillos de las áreas de atención abierta ambulatoria tengan el mismo ancho que los de la atención cerrada, lo cual es un estándar inédito. De esta manera, los pacientes hospitalizados pueden ser trasladados en sus camas por todo el hospital.

¿Y cómo se verá el área de Neurocirugía Pediátrica?

F. Jofré: En la visión sistémica de integrar a la familia, es fundamental considerar a los pacientes pediátricos, lo que impacta en la arquitectura y en el espacio para brindarles el confort necesario. También contaremos con una Unidad de Pacientes Críticos Pediátrica.

Hemos creado un bloque pediátrico que incluye la UCI, la UTI y las camas medias, lo cual facilita la comunicación y brinda mayor seguridad al paciente, reduciendo los tiempos de traslado.

A. Cotapos: En el área de pediatría, se ha incorporado el estándar de acompañamiento permanente dentro de la sala, con espacios destinados a los padres. Es importante tener en cuenta que los padres estarán presentes las 24 horas del día, por lo que hemos creado una sala de estar especial donde pueden leer, tomar café, descansar, y que cuenta con baños, vestidores, duchas y lockers.

Además, en el área pediátrica tendremos un gimnasio especial para los niños. También contaremos con salas de atención psicológica, tanto para los padres como para los niños, donde podrán realizar actividades de juego, lectura y tratamientos ocupacionales. Este mayor confort influye directamente en la recuperación de los pacientes y es parte de la visión sistémica integral que estamos aplicando.

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